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miércoles, 18 de agosto de 2010

El olor a césped de los campos de fútbol

La última de la LFP (Liga de Fútbol Profesional) es la conquista del mercado asiático. Japos, chinos y koreanos cada vez le dan mejor a la pelota, como demuestran sus últimas participaciones en los mundiales, y eso comporta que la afición por este deporte vaya en aumento en estos países. Aunque sus selecciones nacionales están consiguiendo una notable progresión esto no se produce si hablamos de sus competiciones locales de clubes, mediocres, en las que podemos disfrutar de diversas cantadas increíbles o fallos inexplicables de sus delanteros. 
Hidetoshi Nakata, uno de los jugadores con más talento del fútbol japonés, en su etapa en el Parma italiano
A falta de fútbol de calidad en sus ligas los asiáticos se fijan cada vez más en las ligas europeas. La liga inglesa y los grandes equipos europeos, entre ellos Barça y Real Madrid, son los principales reclamos. Un filón de negocio al que parece que ahora la LFP se quiere apuntar pero, ¿a qué precio?

Stadio delle Alpi, sede de los partidos de la Juventus, actualmente en proceso de demolición
Horarios aún más intempestivos pueden llegar a nuestra liga que, unidos a los precios de las entradas, pueden causar que los campos de fútbol estén aún más vacíos. Hasta el momento, nuestra liga no ha sufrido esta lacra de una manera tan fuerte como la italiana, en la que a veces no sabes si estás viendo un partido del Calcio o un entrenamiento. El fútbol, en directo, es diferente. La atmósfera que rodea un estadio con su afición o ver el repliegue de los equipos son detalles que no se aprecian por televisión. En Sarrià me di cuenta de que el Celta  no jugaba como los ángeles por Mostovoi sino por Mazinho, que no salia ni en una repetición, o que el mejor del Español era Arteaga, capaz de correr la banda tropecientas veces sin obtener recompensa alguna. En Montjuïc vi que Denilson era un jugador para los vídeo juegos pero no para nuestra liga o en el Camp Nou ves a Xavi marear a su defensor antes de coger el balón con sus desmarques continuos para recibir la pelota. 


Mazinho, Bebeto y Romário celebrando un gol en el Mundial del 94
Estas noticias son las que hacen que uno pierda poder llevar a su hermanillo al fútbol. El chaval es un apasionado de Cristiano Ronaldo, llena su habitación de pósters de la estrella lusa. Sí, es muy del Madrid, pero claro, el no conoce el olor a césped de los campos de fútbol. 


4 comentarios:

  1. Muy buen articulo Polo. La verdad que están convirtiendo lo que empezó siendo como un deporte, en un negocio dónde los principales damnificados vamos a ser los aficionados; La principal esencia del fútbol.

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  3. gran artículo. todos sabemos que el Sr. Villar se mueve por los €. Sólo así se entiende lo del amistoso en México de la selección o esta idea de variar los horarios. el tema de los horarios es complicado. desde mi punto de vista eliminaría el partido de los sábados a las 22h, muy bonito para el que lo ve por la tele peró criminal para el que tiene que ir al campo, sobretodo en invierno. Mucha gente pide horarios a la inglesa, pero la cultura española no es igual y si jugaran a las 15h los sábados los campos estarían vacíos. en mi opinión debería jugarse los domingos por la mañana, tipo partido del plus en 2ª y luego todo el mundo a comer.
    De todas formas el fútbol necesita subsistir después de lo grande que se ha hecho esta rueda, con clubes ahogados en deudas y jugadores cada vez más mercenarios. como las televisiones son las únicas que pueden ayudar a los clubes estos venderán a sus aficionados y si tienen que jugar a las 3 de la madrugada para tener audiencia en China lo harán, con el beneplácito del presidente más sospechoso de la historia del "furbol" español.
    joan78

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  4. Hola Joan,
    Primero gracias por comentar. Realmente estoy de acuerdo con lo que dices aunque los horarios me parecen un poco raritos. De Villar, mejor no comenzar a hablar pues "no hay palabras".

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