Nada nuevo bajo el sol, los delincuentes siguen ahí.

Esta es de aquellas historias que no se te olvidan fácilmente. Hace cierto tiempo ya que supe por primera vez del tema de los pedófilos en las redes sociales. Intenté aportar mi pequeño grano de arena y la verdad, después de meses, me preocupa mucho que la cosa siga prácticamente igual. 

La gran "novedad": Facebook

Era de esperar, esta gente no se iba a quedar solo en Windows Live durante mucho tiempo. Si encuentran en las redes sociales un espacio abierto en el que delinquir sin peligro de ser juzgados es normal que se extiendan. Han llegado a Facebook, muchos manteniendo los contactos que ya tenían anteriormente en otras redes, y la empresa americana muestra una pasividad parecida a Microsoft respecto al tema. 

Nada nuevo, deprimente. 

Pocos, muy pocos, extremadamente pocos han prestado apoyo para erradicar esto. No se sabe nada de los de la Asamblea de Madrid, que aún está esperando los papeles, ni ningún medio de comunicación se ha hecho eco de la situación. 

Estos dos factores me preocupan extremadamente. Si bien es cierto que cuando los enganchas por Twitter políticos como la Ministra de Igualdad (o el asesor que le gestione la herramienta) , Bibiana Aído, te muestran su compromiso  por la causa. Después, la falta de hechos hace deducir que este no es tal. Me niego a creer que todos los políticos que están al corriente de este tema no lo encuentren una causa justa para responder delante de la ciudadanía. El caso es que, sea por lo que sea, de momento no lo hacen.

Por otro lado, los medios de comunicación que buscan fervientemente cualquier tipo de noticia con el tag de red social para estar a la moda no dicen nada sobre este tema. Actitud poco comprometida, también me niego a pensar que no haya un solo periodista en este país con la suficiente personalidad para intentar poner luz sobre estas sombras. Lo mismo es que un servidor no tiene ni idea y el tema no tiene los criterios de noticiabilidad para que trascienda. 

En todo caso lo que no cambia es lo más importante, ellos siguen, siguen haciendo esto día a día y no lo van a dejar de hacer, quizás ya va siendo hora de exigir responsabilidades. Pero esto parece ser como darse de ostias contra las paredes.