No me importa si tu voz recorre de una punta a otra del bar o del país, me importa lo que dices.

martes, 5 de junio de 2012

Seguiremos dando guerra en COM Ràdio

La foto es de noviembre de 2009, de la primera vez que empuñé un micro de COM Ràdio. Era una colaboración entre la emisora y el Futur és Ara (os dejo el enlace a los restos que quedan a él por Internet ya que la web nos la cargamos) de Ràdio Molins de Rei, una de las 136 emisoras sindicadas de la COM. Ellos nos dejaban el material y lo montaban todo y nosotros hacíamos el programa para la radio local flipando con tanta tecnologia. El motivo era el Salón del Manga y fue un cachondeo de programa de cuatro horas en el que me dediqué, inalámbrico al hombro, a buscar historias curiosas por la Farga de Hospitalet. Disfraces, comida exótica, gente con peinados de personajes Manga, otros con carteles pidiendo abrazos gratis (sí, le dimos un abrazote a una chavala en directo) en resumen, freakismo en estado puro en unos metros cuadrados y yo con un micro por allí. La chica de la foto fue la primera entrevistada y mi inseparable Estel Tort no paraba de hacer fotos, para nosotros aquello era no sé, el cielo. Iba con un pañuelo que le cubría toda la espalda, una falda negra de dibujos animados y unos calcetines por las rodillas al estilo Magic Johnson.

- ¿De qué vas disfrazada? - pregunté

 - No voy disfrazada - me respondió, y como no me sé estar callado le dije

- ¿Pero tu vas a trabajar así?

- Sí, así mismo. Y las cosas me van muy bien.
Su respuesta ni se llego a escuchar demasiado ya que en el pequeño estudio central las carcajadas volaban por doquier. Momentos.

Después de eso, recorrí casi todo el mundo el que pude o me dejaron. Me subí en una nube que me llevó por pabellones, campos de fútbol, pistas de tenis, aeropuertos (la que liaron con Cesc)... y trabajé y trabajé y trabajé y conocí a un grupo de profesionales de los que aprendí muchas cosas y que quedaran en mi recuerdo para siempre, y quizás sea eso lo que me quede para siempre, las vivencias. Todo pasó tan y tan rápido... a todo esto, mi "hijo" seguía creciendo y, fíjate, que ahora ya casi es un hombre de provecho del que cada día me siento más orgulloso.

No me dio tiempo a bajarme de la nube y ya estaba metido en otra aventura, preciosa. Comencé con la sensación de estar en un sitio nuevo pero, al mismo tiempo, en mi casa. No preguntes la razón de esto y puede que sea contradictorio pero es así. El primer día no puse caras, ya las conocía, pero me tocó hacer una conexión des de la piscina de Molins de Rei, con el waterpolo, la Copa Catalunya, y eso son cosas del destino. Entonces, volví a otra vez a pabellones, campos de fútbol, ruedas de prensa, marchas populares y todo tipo de sitios que te puedas imaginar y trabajé y trabajé y trabajé y conocí a otro equipo de profesionales de los que no solo aprendí muchas cosas, sino de los que seguiré aprendiendo. Seguiremos dando guerra, gracias por hacerlo posible. 


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